miércoles, 16 de julio de 2014

CHÉJOV y su ENEMIGOS

Hoy es el 110 aniversario de la muerte de Chejov y desde aquí mi pequeño homenaje a uno de los más grandes cuentistas. Sin duda.

Famoso es su cuento La dama del perrito, uno de esos cuentos ejemplo que aparece en todos los talleres de escritura para principiantes. E iniciados! Ese primer párrafo, tan lleno de contenido e información y tan sencillo a la vez. Un principio de enmarcar, que en pocas palabras te acerca al personaje, al ambiente y a la sociedad que envuelve el relato que empiezas a leer.

Menos famoso pero fuerte y trágico es el inicio de Enemigos. Un primer párrafo que con sencillez te sumerge en una nueva historia. Es imposible leer el primer párrafo y no querer continuar. Te describe la situación del momento justo en que al Doctor Kirílov se le muere su hijo de difteria y cómo su mujer cae de rodillas sobre la cama del niño ya muerto cuando suena bruscamente la campanilla de la puerta. ¿Quién puede ser? Te asomas a las primeras palabras del segundo párrafo, te describe físicamente a un padre, médico, desolado, que acaba de perder la batalla por la vida de su hijo. Y cómo le espera un desconocido en la puerta, la casa vacía, para que después, en un estilo directo, le pida el personaje que acuda en su ayuda porque su mujer se está muriendo en su casa.
Simplemente genial, poner en situación a un personaje abatido que acaba de perder a su hijo y que se le pide en ese mismo instante que abandone a su mujer arrodillada junto al cadáver de su niño entre llantos para salvar otra vida.
Si no has leído el cuento, no sigas leyendo, léetelo primero. Porque aún puede dar otro giro la historia y te lo voy a contar. Acepta finalmente la petición, quizá como obligación debido a su profesión, profesión sin vacaciones, ni días de permiso, en aquella época del s. XIX. Cuando llegan a la casa del señor desconocido la mujer no está, ha desaparecido y se ha fugado con su amante. Puso de pretexto su frágil salud en el umbral de la muerte para poder irse. Es una transición entre la tristeza y el odio. Te sitúa la historia en un principio en la tragedia. Una tragedia difícil de superar como es la muerte de tu propio hijo, y cómo, en poco tiempo, desaparece esa tragedia y se convierte en odio. Sin embargo está tan bien enlazado el proceso evolutivo del personaje entre estos dos sentimientos que no te das cuenta. Y acabas con un personaje lleno de odio que no recuerda la muerte de su propio hijo horas antes.
Esta historia, original por un lado, tiene que ser creíble. Es difícil hacer creíbles historias tan alejadas de lo cotidiano, pero es el lenguaje de Chejov el que hace que creas en la historia y en los personajes. Esa sencillez tan difícil de conseguir, en la que todo fluye, como si fuera lo más cotidiano. Ese es el ambiente que crea Chejov en este y otros muchos cuentos. Muchas veces hay que releerse lo leído para darse cuenta de cómo te lo está contando y como te vas metiendo en la historia. Hay que abstraerse y ver con ojos analíticos, fuera de la historia que cuenta, el cómo te lo cuenta.

Sencillamente genial.

viernes, 4 de julio de 2014

VERTEDERO

Manuel Barea
Lengua de Trapo. 2014

Una de las ventajas de la Feria del Libro de Madrid es poder ver y descubrir libros que después no son fáciles de encontrar en tu librería habitual, o que si lo tienen, tienes que preguntar por él ya que no te vas a encontrar una pila del ejemplar recibiéndote en la entrada, o un folleto publicitario cuando vayas a pagar en caja.

Otra de las ventajas es poder hablar con el librero o editor, dejarte aconsejar o simplemente cambiar impresiones. Así conocí Vertedero. Y al menos la existencia de Manuel Barea.

Lengua de Trapo edita el I Premio Valencia de Novela Negra en su Colección Nueva Biblioteca, Vertedero, escrito por Manuel Barea. Su primera novela.
Una estructura original, la voz de narrador en primera y tercera persona y escrita desde diferentes puntos de vista, levanta esta historia en tres dimensiones que llega a un final bien cerrado. Los personajes de esta historia callejera, de barrio, de vertedero, de buscavidas, de sobrevivir, de correr delante de la policía, se ven inmersos en un atraco que va a hacer evolucionar la personalidad de los mismos. Quizá el mayor logro de esta historia son sus personajes, bien definidos, caracterizados y un proceso evolutivo muy notable.
 
¿Un narrador en primera persona, personaje callejero, delincuente, con lenguaje refinado y culto? Al principio puede chocar, pero ¿Por qué no? Le puede dar fuerza al personaje.
¿Es políticamente correcto escribir fonéticamente, tal cual, el acento o forma de hablar de un personaje? "...miro pa vé zi lo veo y loncuentro tirao detrá d'um arbo, muerto de doló..."   ¿Por qué no? Como herramienta para identificar al personaje. Estas preguntas os la dejo a vosotros.

Una buena historia, bien contada, con una buena trama y unos buenos personajes. En definitiva muy recomendable. Yo he disfrutado. Es de esas historias en las que al final coges cariño al personaje. Y eso es un logro. Ahora sólo cabe preguntarse, ¿Cómo será la segunda novela de Barea?

INTEMPERIE

 
Jesús Carrasco
Seix Barral. 2003


Un libro puede ser un regalo. Un buen libro es un muy buen regalo. Hace poco me regalaron "Intemperie" y tengo que decir que fue un muy buen regalo.

Después de terminar de leerlo - disfruté mucho haciéndolo - busqué por internet alguna referencia al libro, alguna crítica, algún comentario. Me pareció un libro singular, un descubrimiento. Pero ya estaba conquistado. Son numerosas las críticas positivas y elogios hacia esta genial obra. Sea ésta una más para resaltar la calidad tanto de esta novela, como de su autor, Jesús Carrasco. Por cierto, olvidé un detalle, es su Ópera Prima.

Un niño se escapa de su casa, huyendo de algo, del 'mirar hacia otro lado' de los que le rodean. Un esceniario de sequía, violento, sin valores, que hace aflorar el verdadero sentimiento de la raza humana. Tanto para lo bueno como para lo malo. El bien y el mal.

A través de la relación del niño con un cabrero y el aguacil, el autor va esculpiendo esta obra con detalle, dándole forma a golpe de palabra y silencios. Una narración con mucha fuerza, cargada de realismo y dramatismo, donde el instinto de supervivencia lucha contra la crueldad del ser humano y la naturaleza.

Me gusta disfrutar de las historias en las que aparecen grandes personajes, personajes que llegas a conocer, con una personalidad marcada. En esta novela se describen perfectamente los personajes, quizá algo frios, en línea con la frialdad del relato, pero la descripción del escenario, muy minuciosa, es algo excepcional, muy cuidada, cada acción es desmenuzada en su mínima expresión, fotograma a fotograma, algo barroca-rococó quizás en algunos fragmentos, que pudiera rayar lo pedante. 

Quizá esto último se deba a la gran riqueza de vocabulario de la que hace alarde, al alcance de eruditos donde no me encuentro. Sin embargo, incluso para un modesto lector como yo, esto no puede ser un dato negativo, sino un reconocimiento.